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Entrevista al presidente de la comisión de economía circular de Expoquimia, Equiplast y Eurosurfas*
Sostenibilidad, economía circular, emergencia climática… son términos que forman parte de nuestro vocabulario desde hace décadas…, pero ¿son solo palabras o hay algo más?
Son mucho más que palabras, especialmente en nuestro contexto, ya que existen en la Unión Europea planes de acción específicos como «Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva» de 2020, además del Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Todos ellos conllevan objetivos y normativas que pueden crear empleos verdes de calidad, contribuir al crecimiento de la industria medioambiental y transformar los residuos en recursos secundarios de alta calidad que se integren en un mercado de materias primas secundarias eficiente.
Como secretario general de Asegre, ¿Qué valoración hace de la situación que vive nuestro país en este ámbito?
Hay mucho trabajo por hacer si queremos mejorar la normativa de la gestión de los residuos industriales y peligrosos. Creemos que es un paso positivo la nueva ley de residuos porque, a partir de ahora, el productor inicial o poseedor del residuo tendrá una responsabilidad sobre el mismo y deberá asegurar un tratamiento final adecuado. Es un cambio de modelo que puede suponer una vía para erradicar las malas prácticas, lograr una mayor trazabilidad del residuo y optar por las mejores técnicas y tratamientos para lograr una mayor calidad de las materias recicladas.
En este sentido, ¿Cuál es la agenda del sector para los próximos años? ¿Y cuáles son sus principales preocupaciones?
Una de nuestras prioridades es lograr una mayor armonización entre las diferentes normativas que existen en materia medioambiental en nuestro país para que el sector gane en competitividad y eficiencia. Si esto ocurre, la gestión será cada vez de mayor de calidad, de forma que se reduzca el impacto ambiental y para la salud, se extraigan la mayor cantidad posible de materias y energía de los residuos, y se eviten emisiones de gases de efecto invernadero gracias a la reutilización y el reciclaje de los residuos.
Por otro lado, nos preocupa cómo se va concretar la carga impositiva al depósito en vertedero. Hay que tener en cuenta que hay residuos industriales y peligrosos que no se pueden reciclar y que necesitan una gestión segura antes de ser depositados. También hay que poner más en valor que, además de la recuperación y el reciclaje, la valorización energética de residuos también contribuye a la mitigación del cambio climático y a la economía circular porque se evitan significativamente las emisiones de CO2 al convertir los residuos en energía para producir calor, vapor y electricidad.
Además, puede sustituir eficazmente a los combustibles fósiles como alternativa de bajo carbono y se recuperan materias primas secundarias, como metales y áridos, que pueden utilizarse en nuevos productos y procesos.
¿Qué cree que hace falta para lograr una mayor implementación del concepto de circularidad en nuestra industria?
La legislación europea cada vez incide más en el desarrollo de la economía circular. Uno de los aspectos de los que se espera mayor desarrollo, es en lo relativo al diseño de los productos, puesto que es en esta fase en la que las decisiones del fabricante pueden tener mayor relevancia en su ciclo de vida. Por eso considero un gran avance que los principales fondos del mundo ya se rigen por criterios ambientales, sociales y de buen gobierno a la hora de invertir. También es importante que la industria tenga una mayor responsabilidad como productor de los residuos. Esperamos que con la nueva ley de residuos opten por los mejores tratamientos disponibles, ya que son estos los que garantizan cerrar el círculo.
¿Es suficiente la puesta en marcha de un nuevo marco regulatorio para impulsar la circularidad?
Es un paso muy importante pero deben ir acompañados de inversión y pedagogía. En este sentido, sería necesario que se desarrollen campañas informativas similares a las que se han hecho con los ciudadanos en las últimas décadas pero dirigidas a la industria. Como productores de residuos deben conocer mejor sus obligaciones y todos los pasos que deben seguir en la cadena de gestión.
En este sentido, ¿es necesaria una mayor colaboración entre las Administraciones y las empresas?
Los desafíos actuales son de tal magnitud que es indispensable que los asuntos públicos se gestionen desde la colaboración público-privada. Por separado sería imposible. Para ello, sería necesario que las instituciones escucharan con más atención a la industria medioambiental antes de lanzar sus planes y legislaciones, ya que es la que mejor conoce sobre el terreno la problemática actual y suelen tener una visión menos parcelada que las Administraciones que ostentan las competencias medioambientales en España.
¿De qué manera pueden colaborar Expoquimia, Eurosurfas o Equiplast con el sector para poder materializar su plan de acción?
Son lugares de encuentro, divulgación y entendimiento. Pueden tener un rol muy importante a la hora de dar a conocer los derechos y obligaciones de la industria y generan las sinergias necesarias para que el país pueda ir reindustrializándose y ganando en competitividad.
Ya, por último, ¿Qué escenario de futuro contempla en este ámbito?
Si convertimos en oportunidad la crisis actual de altos costes energéticos y de materias primas, podemos avanzar mucho en materia ambiental y de circularidad de la economía, tal y como ocurrió con la crisis sanitaria en el ámbito de la digitalización.
*Ingeniero agrónomo y máster en Ingeniería y Gestión Ambiental, Luis Palomino es secretario general de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre) desde hace 15 años. La asociación cuenta entre sus 41 miembros a compañías como FCC, Ferrovial, Suez, o Veolia, que gestionan anualmente cinco millones de toneladas de residuos industriales. Palomino preside la comisión de trabajo de economía circular de Expoquimia, Eurosurfas y Equiplast, eventos feriales de referencia sectorial que tendrán lugar del 30 de mayo al 2 de junio de 2023.